11 frases para entender a John Lennon
¡John! ¡Ese chico de Liverpool con gafas redondas y una voz que parece haber nacido de la mezcla entre la ternura de un suspiro y la fuerza de un trueno! Si no has oído hablar de él (lo cual es raro, ¿has estado viviendo bajo una roca?), te invito a conocer a uno de los personajes más influyentes y revolucionarios del siglo XX.
Tabla de contenidos:
Frases de John Lennon
- Cuando hagas algo noble y hermoso y nadie se de cuenta, no estés triste. El amanecer es un espectáculo hermoso y sin embargo la mayor parte de la audiencia duerme todavía.
- Cuenta tu edad por amigos, no años. Cuenta tu vida por sonrisas, no por lágrimas.
- La maldad es una forma de vida. Tenemos que superarla, tenemos que dejarla atrás. Queremos vivir.
- Un sueño que sueñas solo es sólo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad.
- Creo que la sociedad está controlada por dementes con objetivos absurdos.
- No puedo creer que me condecoren. Yo creía que era necesario conducir tanques y ganar guerras.
- Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día.
- Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno solo.
- Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora.
- Lo que importa no es pensar en el pasado ni en el futuro. Lo importante es cargar con el ahora.
- La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.
John Lennon: El chico de Liverpool con gafas y visiones de paz
John Winston Lennon, nacido en 1940, no era solo un músico o el co-fundador de esa pequeña banda llamada... mmm... ¿The Beatles? Sí, ¡esos mismos! Pero más allá de ser un Beatle, fue un soñador, un poeta urbano, un activista y un defensor de la paz. Lennon no sólo compuso algunas de las canciones más emblemáticas de la historia, sino que también usó su fama para transmitir mensajes profundos y reflexiones sobre la sociedad, la guerra, la paz y el amor.
Desde "Imagine" hasta "Give Peace a Chance", Lennon nos regaló himnos de esperanza. Su música se convirtió en la banda sonora de muchas protestas y manifestaciones, y su letra en inspiración para generaciones. Ahora bien, no todo fue color de rosa para nuestro John. Tuvo una infancia compleja, con un padre ausente y una madre que murió cuando él era joven. Pero quizás esas tragedias personales lo moldearon y le dieron la profundidad y sensibilidad que caracterizaban sus canciones.
Amante del amor (valga la redundancia), su relación con Yoko Ono es material de leyendas. Ambos fueron inseparables y juntos desafiaron las normas y los tabúes de la sociedad. Eran tan unidos que incluso hicieron manifestaciones en la cama (literalmente) para protestar contra la guerra. ¿Recuerdan la vez que se encerraron en una habitación de hotel solo para hablar de paz con la prensa? Eso es dedicación, amigos.
Pero, no todo en su vida fue música y protestas. Lennon tenía una mente inquieta, curiosa y un sentido del humor único. Disfrutaba de las bromas y los juegos de palabras, pero también podía sumirse en profundas reflexiones sobre la existencia y el propósito de la vida. Sus pensamientos, a veces esotéricos y otras veces directos, dejaron una huella indeleble en la cultura popular.
Desafortunadamente, su vida fue truncada de forma trágica en 1980, cuando fue asesinado frente a su apartamento en Nueva York. El mundo perdió a un artista, pero su legado sigue vivo. John Lennon no fue un santo, tuvo sus defectos y errores, como todos nosotros. Pero lo que realmente destacó de él fue su capacidad para soñar en grande y luchar por un mundo mejor.
La próxima vez que escuches "All You Need is Love" o veas esas icónicas gafas redondas, recuerda al chico de Liverpool que nos enseñó que vale la pena soñar y que, a veces, los sueños se vuelven canciones que tocan el alma de generaciones. Porque, al final del día, como él mismo dijo: "La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes".