46 frases de Anatole France que tienes que leer
Nombre completo: Jacques Anatole François Thibault
Tabla de contenidos:
Frases de Anatole France
- Sabed sufrir: sabiendo sufrir, se sufre menos.
- La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia.
- Una necedad, aunque la repitan millones de bocas, no dejan de ser una necedad.
- La razón es lo que más asusta en un loco.
- La moral es la regla de las costumbres. Y las costumbres son los hábitos. La moral es, pues, la regla de los hábitos.
- La nada es un infinito que nos envuelve: venimos de allá y allá nos volveremos. La nada es un absurdo y una certeza; no se puede concebir, y, sin embargo, es.
- En todo lo que nos rodea y en todo lo que nos mueve debemos advertir que interviene en algo la casualidad.
- No hay castos; solamente hay enfermos, hipócritas, maniacos y locos.
- Sólo las mujeres y los médicos saben cuán necesaria y bienhechora es la mentira.
- Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.
- Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.
- El porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños.
- Para lograr grandes cosas debemos no sólo actuar, sino también soñar; no sólo planear sino también creer.
- No perdamos nada del pasado. Sólo con el pasado se forma el porvenir.
- Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría.
- Un buen retrato es una biografía pintada.
- Cuando se alza un poder ilegítimo, para legitimarlo basta reconocerlo.
- Afortunadamente, no tenemos por qué parecernos a nuestros retratos.
- Gobernar siempre quiere decir hacer descontentos.
- Cada cual tiene la edad de sus emociones.
- Los autores de revoluciones no pueden sufrir que otros las hagan después de ellos.
- Los hombres mediocres, que no saben que hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida más infinitamente larga.
- Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás.
- Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.
- El árbol de las leyes ha de podarse continuamente.
- En la sociedad no todo se sabe, pero todo se dice.
- Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento.
- La mujer es embellecida por el beso que ponéis sobre su boca.
- Morir es tan sencillo y tan aceptable como nacer.
- El cristianismo ha hecho mucho por el amor convirtiéndolo en pecado.
- Un diccionario es un universo en orden alfabético.
- Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.
- Su experiencia, como tantas veces sucede, le hizo desconocer la verdad.
- Toda la justicia social descansa en estos dos axiomas: El robo es punible y el producto del robo es sagrado.
- Las verdades que revela la inteligencia permanecen estériles. Sólo el corazón es capaz de fecundar los sueños.
- La moral descansa naturalmente en el sentimiento.
- La vejez conduce a una tranquilidad indiferente que asegura la paz interior y exterior.
- La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohibe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan.
- Existe en todos nosotros un fondo de humanidad mucho menos variable de lo que se cree.
- Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.
- La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
- La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.
- El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen.
- La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor.
- Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.
- Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia.
### Biografía de Anatole France
Fecha de nacimiento: 16 de abril de 1844
Lugar de nacimiento: París, Francia
Fecha de fallecimiento: 12 de octubre de 1924
Lugar de fallecimiento: París, Francia
Ocupación: Escritor, poeta, crítico literario
Géneros: Novela, ensayo, crítica literaria
Premio Nobel: 1921
Vida y Educación
Anatole France nació en el seno de una familia de comerciantes en París. Desde joven mostró interés por la literatura y las artes, lo que lo llevó a estudiar en el Lycée Louis-le-Grand. Su educación le permitió acercarse a una amplia gama de influencias literarias y filosóficas.
Carrera Literaria
France comenzó su carrera literaria como crítico en diversas publicaciones, pero ganó reconocimiento con su primera novela, "Le Crime de Sylvestre Bonnard" (1881). Su estilo se caracteriza por el uso de una prosa elegante y una profunda ironía. A lo largo de su vida, publicó numerosas obras, incluyendo:
- "La Isla de los Pingüinos" (1908) - Una sátira sobre la historia de Francia.
- "El Jardín de Epicuro" (1894) - Un examen filosófico sobre la vida y la moral.
- "El Hombre que se Ríe" (1893) - Una reflexión sobre la condición humana.
Temas y Estilo
Anatole France es conocido por su enfoque humanista, su crítica social y su exploración de la moralidad. Sus obras a menudo abordan cuestiones de la vida contemporánea, la religión y la política, combinando la narrativa con una aguda crítica social.
Reconocimientos
En 1921, Anatole France recibió el Premio Nobel de Literatura